
Aunque la gente tiende a pensar que la incontinencia urinaria es un problema exclusivo de las personas mayores, lo cierto es que se trata de un mal que puede afectar a cualquier persona no importa su edad ni el sexo. Hombres, mujeres y niños pueden padecer incontinencia urinaria en cualquiera de sus variantes y provocada por diversas causas, si bien es cierto que el colectivo femenino es más susceptible de sufrirlo. Pero para que os hagáis una idea de lo normal y frecuente que es la incontinencia urinaria, se estima que aproximadamente una de cada cuatro mujeres mayores de 35 años tiene perdidas de orina. ¿Veis? Puedes apostar que no solo tú sufres este problema en silencio. Seguro que conoces a muchas amigas y familiares que tienen perdidas de orina involuntaria.
Para muchas mujeres la incontinencia suele aparecer en la menopausia, pero otras circunstancias como el embarazo, la alimentación y el consumo de ciertas bebidas como el café, el tabaquismo, etc. pueden favorecer su aparición. En niñas y chicas jóvenes lo más frecuente son las incontinencias de esfuerzo, que son perdidas de orina tras realizar esfuerzos físicos o ejercicio intenso. Por supuesto también hay incontinencias debido a problemas anatómicos y deformaciones genéticas.
Lo mejor siempre es acudir al especialista médico, dejar atrás los miedos y los tabús y contar lo que nos ocurre porque no es nada extraño, malo ni infrecuente y además tiene tratamiento. A veces tan solo realizando unos sencillos ejercicios y un poco de gimnasia que fortalezca los músculos de la zona pélvica es posible detener el problema. Hoy mismo os vamos a contar como realizar una sencilla rutina de ejercicios que viene especialmente bien en las incontinencias de esfuerzo, se pueden realizar no importa la edad y por si fuera poco también pueden ayudarte a reducir tripita.
Ejercicios para evitar la perdida de orina
Los ejercicios básicamente en repetir una serie de contracciones de los músculos que controlan el flujo de orina. ¿Y qué músculos son estos? Pues en primer lugar tenemos que localizarlos y la mejor manera es tratar de hacerlo yendo al baño e intentando detener el flujo de orina mientras orinamos. Si somos capaces de hacerlo entonces estamos interactuando y utilizando los músculos adecuados.
Una vez conseguido, debes tratar de contraer dichos músculos, sin apretar los glúteos ni piernas, aunque si un poco en el ano, como si trataras de retener gases. Debes empezar contrayendo unos segundos y descansas el mismo número de segundos que duró la contracción. Después repites hasta hacer 10 veces el ejercicio. Con la práctica puedes hacer más repeticiones y de más duración las contracciones. Prueba a hacerlas de pie, sentada, tumbada. Es un tipo de ejercicio que incluso se puede realizar en público y nadie se daría cuenta.
También es importante trabajar el aspecto psicológico. Muchas mujeres llegan a modificar radicalmente su forma de ser condicionadas por el temor a sufrir una perdida en público y que se note, se obsesionan con el posible mal olor, beben menos líquido (esto es lo peor que se puede hacer), cambia su carácter, dejan de mantener relaciones sexuales por miedo a perder orina durante el acto, etc. Hoy en día la incontinencia urinaria tiene muy buen pronóstico y se puede mejorar mucho la calidad de vida de quien las padece. Con ejercicios, medicamentos e incluso utilizando los diversos productos de higiene íntima que están a nuestra disposición (toallitas de gran absorción que evitan el mal olor) no existen mayores problemas.
Deja un comentario